Como prioritario atender y garantizar el bienestar animal en los estados, calificó el senador Alejandro Armenta tras dar a conocer que es una iniciativa aprobada por la Cámara de Diputados, “ya se aprobó en comisión, está por pasar al pleno, hay una reserva que tiene que ver con el aspecto central que también hay que limitar para no sobre dimensionar, al contrario, para que sea eficaz el cuidado y la sanción”.
Hay que recordar que a partir del 29 de septiembre del 2023, en nuestro país entró en vigor la Ley de Bienestar Animal que garantiza el respeto y reconocimiento a los derechos de las mascotas, así como evitar su sacrificio, abandono y comercialización, “ya está tipificado, acuérdense que ya es un delito el maltrato animal y hay que denunciar, hay que actuar, los otros temas son tramitología que sin duda hay que flexibilizar y hay que establecer procedimientos, protocolos mucho más ágiles qué le corresponde a las administraciones locales atenderlas”.
El senador Alejandro Armenta destacó que no todo debe estar plasmado en la carta magna del país y por ello, desde el legislativo se impulsa el proyecto de nación que contempla el respeto a la vida y el derechos de los animales, “le compete los procedimientos jurídicos locales, a las constituciones de los estados, darle el matiz y hay función reglamentaria que no es materia de la Constitución, si no, es materia de disposiciones de orden secundario o reglamentario e incluso hasta circulares, por tanto, es un asunto de tramitología que hay que darle atención”.
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Como parte complementaria a esta primera ley de bienestar se desprende que, a partir de este 25 de enero de 2024, estará en vigor la ley que establece la creación de clínicas veterinarias públicas en todo el país, con el propósito de ofrecer atención médica a animales de compañía, promoviendo la tenencia responsable y garantizando su trato digno. El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación, reforma la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Estas acciones de gobierno son tareas en favor del pueblo, del humanismo mexicano que reconoce a los animales domésticos, de compañía o silvestres como seres vivos que en muchas ocasiones se encuentran en un estado de maltrato y que merecen entornos de bienestar.
