A pesar de las condiciones económicas que imperan en el país, se destaca una mejora en la situación económica de México durante los primeros meses del año. Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), diversos sectores económicos han experimentado resultados positivos.
Uno de los factores clave es el aumento en el mercado interno, impulsado principalmente por el consumo. Se resalta que el consumo es una variable macroeconómica que representa alrededor del 60% del Producto Interno Bruto (PIB). Durante el periodo analizado, se observó un incremento en el consumo respaldado por un aumento del 11.2% en el crédito al consumo, manifestó Marcos Gutiérrez, profesor de la Facultad de Economía de la UPAEP.
Dijo que este crecimiento ha sido el más significativo desde julio de 2013, lo que demuestra un aumento en la confianza de los consumidores y un impulso positivo para la economía.
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Además, se destaca el crecimiento en las tarjetas de crédito, con una tasa anual de crecimiento real del 15.6%. Los bienes de consumo duradero avanzaron un 7.8%, mientras que los créditos personales experimentaron un incremento del 6.7%. Estos incrementos han contribuido a un mayor consumo, lo cual ha generado un impacto positivo en la economía.
Comentó que otro factor relevante es el aumento en la inversión fija bruta, la cual genera empleos y se destina a la infraestructura y construcción de plantas. También se reporta un incremento en la actividad industrial. Estas tres variables clave muestran un comportamiento positivo y contribuyen al crecimiento económico del país.
En cuanto al sector externo, México lideró en las ventas de manufacturas a Estados Unidos durante el primer trimestre del año, superando a China. Las exportaciones nacionales alcanzaron una cifra de ciento mil 168 millones de dólares, lo que demuestra la fortaleza de la industria manufacturera mexicana en el mercado estadounidense.
Asimismo, señaló que las remesas han jugado un papel importante en la economía, superando los 60.000 millones de dólares en ingresos en 12 meses consecutivos. Esto ha tenido un impacto positivo, especialmente en las zonas más pobres del país, que son los principales receptores de estas remesas.
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El fortalecimiento del peso mexicano también se ha visto influenciado por las remesas, lo que tiene efectos positivos y negativos. Por un lado, genera mayor confianza en los inversionistas y evita la salida de capitales. Sin embargo, también puede tener repercusiones, como una apreciación excesiva de la moneda.
En cuanto al mercado laboral, comentó que se reporta que la tasa de desempleo en México fue de 2.7%, una de las más bajas desde 2006. Además, se observó una reducción de 199.000 personas desocupadas en comparación con el trimestre anterior. Estos datos reflejan una generación de empleo y mayor bienestar para las familias.
En cuanto a la economía de Puebla, se ha observado que en la primera quincena de mayo hubo una reducción en la inflación, aunque ésta se mantuvo alta en el sector de alimentos. Esto puede tener efectos en el bienestar de las familias, ya que pagan más pero reciben menos, lo que implica mayores gastos y visitas frecuentes a la tienda, expresó Marcos Gutiérrez.
Al abordar el panorama económico de México a un año de un cambio de gobierno federal y en medio de un proceso electoral, Gutiérrez Barrón mencionó que se espera un crecimiento económico modesto, con un promedio cercano al 2-2.5% a lo largo de la administración. Sin embargo, se espera que no se repita el ciclo sexenal de caídas en la economía, ya que no se prevén cambios drásticos en las perspectivas del gobierno actual.
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En relación a los factores externos que impactan en las economías, se destacó el desafío de la inflación, especialmente en alimentos, así como la guerra en Ucrania, que podría afectar a las economías a nivel mundial. Se resaltó la importancia de aprovechar las oportunidades de localización de cadenas productivas para contrarrestar posibles shocks externos.
En cuanto a las inversiones en Puebla, se informó que han llegado inversiones extranjeras por más de 900 millones de dólares en los primeros meses del año, las cuales se destinan al sector productivo. A nivel nacional, también se siguen recibiendo inversiones extranjeras directas, principalmente debido a la localización de cadenas productivas.
