Derecho humano a la ciudad

Cierra los ojos por un momento e imagina lo siguiente: es muy temprano, tienes que levantarte para ir a trabajar o estudiar, lo haces feliz porque sabes que el camino a tu trabajo o centro de estudios es un paisaje proyectado por un túnel de frondosos árboles, pues cada propiedad cuenta con un árbol frente a su vereda y el gobierno local de igual manera sembró árboles en la trayectoria de la carretera. Entonces, es un placer levantarte e ir a trabajar o estudiar.

https://www.corteidh.or.cr/tablas/r37512.pdf

Ahora, “imaginemos el mismo camino, pero le agregamos inmensas estructuras de hierro con carteles publicitarios que proliferan sin límite, anunciando los más diversos productos: Ofertas de teléfonos celulares, ropa interior, seguros de vida, hamburguesas, sitios en Internet, etc.”. https://www.corteidh.or.cr/tablas/r37512.pdf

Los dos anteriores escenarios son una mirada desde la perspectiva del medioambiente sano y la salud, que son componentes del derecho humano a la ciudad, que abarca muchos aspectos más, que ONU-HABITAT, ha incorporado, tales como: inclusión, no discriminación, igualdad y participación ciudadana, sin embargo, nos centraremos en medio ambiente sano y salud.

Ahora bien, es importante no olvidar que una de las características de los derechos humanos es la interdependencia, entendida esta como la relación que existe entre todos los derechos humanos, ya que se requieren unos de otros, una vez hechas estas acotaciones, no nos distraemos más y continuamos con el  tema que hoy ocupa, ya que es necesario que en los centros urbanos sean observados los derechos humanos a la salud y a un medio ambiente sano, pues el exceso de publicidad en estructuras de hierro ofreciendo productos y servicios que invaden las ciudades, así como, los anuncios de candidatos a puestos de elección popular, en procesos electorales como los que se avecinan en todo el país generan contaminación visual, que impacta de manera importante la vida de las personas que viven en los centros urbanos.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 40% de quienes habitan un departamento u oficina con paisajes desagradables, tiende a tener dolor de cabeza, a deprimirse, obstrucción visual, estrés, distracciones peligrosas, incomodidad, lo que significa que la contaminación visual puede afectar nuestra salud de manera considerable.

El Dr. Jorge Márquez Flores, responsable del Laboratorio de Análisis de Imágenes y Visualización del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la UNAM, señala que elementos de contaminación visual, generan una sobre estimulación visual por ser agresivos e invasivos, además de que se presentan en grandes cantidades de manera simultánea. Es de allí que, el derecho humano a la ciudad cobra particular importancia, por lo que es necesaria su divulgación.

El término ¨derecho a la ciudad¨, apareció en 1968 cuando el francés Henri Lefebvre escribió su libro: El derecho a la ciudad tomando en cuenta el impacto negativo sufrido por las ciudades en los países de economía capitalista. Y, en el año 2000, en Europa surgió la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanos en la Ciudad que reconoce al derecho a la ciudad en los
siguientes términos:

“Art. I.- Derecho a la ciudad

1. La ciudad es un espacio colectivo que pertenece a todos sus habitantes que tienen derecho a encontrar las condiciones para su realización política, social y ecológica, asumiendo deberes de solidaridad.

2. Las autoridades municipales fomentan, por todos los medios de que disponen, el respeto de la dignidad de todos y la calidad de vida de sus habitantes.

Asimismo, la Carta de la ciudad de México por el derecho a la ciudad de septiembre de 2011, también definió al derecho a la ciudad como:

El derecho a la ciudad es el usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad, democracia, equidad y justicia social. Es un derecho colectivo de los habitantes de las ciudades, que les confiere legitimidad de acción y de organización, basado en el respeto a sus diferencias, expresiones y prácticas culturales, con el objetivo de alcanzar el pleno ejercicio del derecho a la libre autodeterminación y a un nivel de vida adecuado.

Es así, que el derecho humano a la ciudad cobra particular importancia, ya que nuestros gobiernos al estar obligados a garantizar los derechos humanos, deben garantizar que los espacios colectivos sean seguros, que permitan la expresión creativa, libres de contaminación visual y ruido excesivo.

  • Es Doctor en Derecho y promotor de los derechos humanos
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