Vaya fin, e inicio, de semana ciclónica y turbulenta que trajo aparejada una inesperada e insospechada carga política de claros-obscuros, más obscuros que claros, que llevó a trascendidos de un final trágico del Presidente Andrés Manuel López Obrador, “la muerte” –ésta sí real- del INSABI, hasta la aparición en Tabasco de Beatriz Gutiérrez Müller, colgada del brazo de Marcelo Ebrard.
Así, lo que ayer era impensable, hoy se hizo realidad.
Porque es real el lazo fraternal de Beatriz & Claudia.
Como cierto también es el respaldo de Gutiérrez Müller a Sheinbuam Pardo en su aspiración por obtener la candidatura de Morena a la Presidencia de México.
Aunado con el frenético caminar de Sheinbaum por casi todo el territorio nacional bajo el arropo de “Conferencias Magistrales”, Experiencias de un Éxito Gobierno y Firma de Convenios Institucionales.
Y aparecer en primer lugar en encuestas publicadas en redes y medios de comunicación, hacía indicar que la “corcholata” de AMLO cabalgaba sin obstáculo alguno rumbo al 2024.
Pero…
¿Qué pasó?
¿Qué se quebró?
¿Qué se rompió?
¿Por qué el inesperado giro?
¿Acaso hay ruptura o distanciamiento?
¿O la señal… tú no serás la abanderada?
Porque en política no hay casualidades.
Ni hechos fortuitos.
Nada es al azar.
Y esa fotografía de Beatriz con Marcelo habla por sí misma.
Una imagen dice más que mil palabras.
La crónica de la periodista Érika Hernández, de Reforma, asienta:
“Gutiérrez Müller se mostró particularmente festiva con la presencia del Canciller, e incluso, cuando lo presentaron lanzó gritos de algarabía.
“La participación del aspirante presidencial apenas duró unos minutos, primero al responder la pregunta sobre qué libros lo habían impulsado a entrar al servicio público.
“Recordó que su primer libro fue Veinte mil leguas de viaje submarino, de Julio Verne. Pero el que lo hizo interesarse en la política fue “La campaña de Vasconcelos”, de Antonieta Rivas Mercado, un regalo de su abuelita”, fin de la cita.
Y por si hubiera alguna duda… caminaron del brazo en tierras tabasqueñas.
Sí, en el Edén de Andrés Manuel y Adán Augusto.
Uno, Presidente de México.
El otro, Secretario de Gobernación y “corcholata” al 2024.
No más, no menos.
Por si algo faltara a la escenografía, el evento “Fandango por la Lectura” fue organizado por la esposa del mandatario nacional, el cual se verificó el pasado martes en Tamulté de las Sabanas, Tabasco.
Testigo presencial fue José Manuel Merino, gobernador de Tabasco.
A la obra no podía faltar el final dramático y cardiaco.
Y cuyo suspenso pendía del estado de salud del Ejecutivo Federal.
Ese mar de confusiones e incertidumbre se ahondaba porque López Obrador estaba en resguardo total.
No salía a dar la cara, a través de video que subió a su cuenta de redes en las tres ocasiones anteriores:
Primer contagio el 24 de enero 2021. Segundo, 10 de enero 2022. Cateterismo, 21 de enero 2022.
EL GUIÑO DE BEATRIZ A MARCELO
Por ello sorprendió la gira del martes de Beatriz con el silencio de su esposo Andrés
Manuel.
Y 24 horas después, López Obrador irrumpe el escenario mediático con un video-mensaje de 18 minutos en Palacio Nacional.
Con su clásica ironía, soltó:
“El muerto que tú matáis, o que vos matáis, goza de cabal salud”.
“Mi carrera política se ha impulsado desde la oposición cuando me han dado por muerto”.
Lo que lleva a colegir que un día antes, Beatriz habló con Andrés Manuel de su gira a Tabasco con Marcelo.
Y que el Presidente no objetó.
Vaya pasaje y trama política cuando faltan 8 meses para el destape del candidato, o candidata, de Morena a la Presidencia de México.
De ahí el cuestionamiento:
¿Se cayó Sheinbaum?
¿El bueno es Ebrard?
¿O será Adán Augusto?
Porque en política no hay sorpresas… hay sorprendidos.
Al tiempo.
