Un sector de la clase política, social y mediática da como hecho que la candidata a la Presidencia de México será Claudia Sheinbaum.
Para otro el “bueno” es Marcelo Ebrard.
Y un tercer segmento afirma que será Adán Augusto López.
Las constantes giras al interior del País de Sheinbaum llevan a creer que “tiene amarrado” el “vo.bo” presidencial.
No es así.
Ebrard con sus constantes giras al extranjero, y últimamente a Estados Unidos, no le han permitido tener los reflectores nacionales.
Salvo cuando confronta a Sheinbaum.
Adán Augusto sin tanta alharaca, confeti y matraca –como Claudia-, camina por todo el territorio mexicano en su papel de jefe de la Política Interior. Y ha evitado chocar con sus compañeros de gabinete y también aspirantes al 2024.
Llama la atención que al preguntar a mujeres empresarias, e involucradas en la política, si México… ¿está preparado para ser gobernado por una mujer?, atajaron con otra interrogante:
¿Las mujeres están preparadas para gobernar al País?
Su respuesta fue…
¡No!
“Las mujeres no estamos listas”.
¿Ni Claudia Sheinbaum?
“Tampoco. No, no está preparada”.
-Pero-, es la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, se les revira.
De acuerdo, pero la Ciudad de México no es la República Mexicana.
Además, Sheinbaum camina bajo resguardo político-gubernamental del Presidente López Obrador.
Aclaran:
Es una mujer preparada en el campo de la investigación y docencia.
Podría ser una excelente Rectora de la UNAM.
No más, no menos.
¿Quién entonces, Marcelo o Adán Augusto?, se les insiste.
Cualquiera de los dos.
Ebrard tiene mayor experiencia en cargos administrativos de gobierno, estuvo al frente de la CDMX, es Canciller y habla tres idiomas.
Adán Augusto López es un perfil con experiencia legislativa, gobernó su estado y es titular de la poderosa Secretaría de Gobernación, y jefe de la política interior del País.
Y pareciera ser “un hombre de cara dura”… no lo es. Habla cuatro idiomas. Con estudios de postgrado en Francia, Estados Unidos y la UNAM.
Con el pequeño agregado:
“El amigo, confidente, hermano y paisano de Andrés Manuel es Adán Augusto. Y eso cuenta, y mucho, en política”.
Vaya que si es reveladora el sentir de mujeres empresarias respecto a Sheinbaum Pardo, López Hernández y Ebrard Casaubom, quienes pidieron omitir –de momento- sus nombres.
¡AHÍ VIENE”… ADÁN AUGUSTO
Por lo anterior, cobra relevancia el crecimiento que viene teniendo en las encuestas el inquilino de Bucareli rumbo al 2024.
Son número fríos, pero reales.
Veamos.
El reciente levantamiento de Marketing e Imagen da virtual empate técnico con 27.6% de Adán Augusto López y 28.1% de Marcelo Ebrard, crecimiento que le permitirá alcanzar –y rebasar- a Claudia Sheinbaum, tiene 38.1%.
La encuesta de El Financiero –publicada en marzo- plasma a Sheinbaum con 43%, Ebrard 36% y Adán Augusto 31%.
Y la revista digital Tendencia MX en su TOP 5 de la 4T ubicó a Andrés Manuel López Obrador, Adán Augusto López, Ignacio Mier, Claudia Sheiunbaum y Mario Delgado.
Datos, cifras, estadísticas y referencias de la triada que disputa codo a codo, paso a paso, la candidatura de Morena a la Presidencia de México, abre un ventanal que quizás no se ha dimensionado, ni valorado, que nada tiene ver con la hermandad y fraternidad de la tercia de corcholatas con el Jefe de la Nación.
¿Cuál?
La posición y papel que juega en el escenario nacional la Secretaría de Gobernación, única con ascendencia en los 32 gobernadores del País, con los 2 mil 500 alcaldes, legisladores del Congreso de la Unión, dirigentes de los partidos políticos, el clero, el Poder Judicial, entre otros.
Y si alguien abrió las puertas de Gobernación al diálogo con todos los sectores y organización es Adán Augusto.
Por cierto, ningún Regente del Extinto Distrito Federal –hoy CDMX- ha logrado la Presidencia de México.
Quien más cerca estuvo fue Manuel Camacho Solís –tutor político de Marcelo Ebrard-, pero Carlos Salinas se decantó por Luis Donaldo Colosio.
Y Luis Echeverría Álvarez fue el último Secretario de Gobernación que obtuvo la Banda Presidencial, de la mano del mandatario saliente Gustavo Díaz Ordaz.
¿53 años después, un titular de Gobernación volverá a ocupar Palacio Nacional?
Al tiempo.
