A pesar de la pandemia por la COVID-19, durante casi todo este año, la incidencia delictiva no ha disminuido en la mayor parte del país, incluso, se podría decir que aumentó en este confinamiento, ya que la violencia interpersonal (asaltos, violencia familiar y delitos sexuales), la violencia oportunista (robo y extorsión), y los conflictos de cárteles (narcomenudeo, homicidios, conflictos armados entre grupos criminales) se han incrementado, tal como lo ha documentado el Informe de índice de Paz 2020.