Zapata y Héctor Gabriel en La Gasca

Tetla, Tlax. El estado de Tlaxcala cuenta con 4016 kilómetros cuadrados, lo que representa el 0.2% del territorio nacional. Sin embargo, alberga, de acuerdo con la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL) de las 267 ganaderías de bravo, 37 las tiene esta entidad federativa diseminadas en diez municipios.

Más las dehesas que no están registradas ante la ANCTL pero que operan y también cuentan con las instalaciones y espacio para esta actividad. Convirtiendo a Tlaxcala no solamente en un estado cuyo atractivo para el turismo sea la tauromaquia, sino que además goza de importantes espacios ecológicos donde al rededor del toro bravo subsiste un ecosistema en perfecto equilibrio y libertad. Tal es el caso del hierro de La Gasca, donde el ganadero Juan Antonio González Necoechea recientemente abrió las puertas de su plaza de tientas y gracias a las lluvias que han llegado, nos muestran las bondades ecológicas del campo y la bravura que corre por las venas de sus potreros.

TIENTA DE LUJO

Se llevaron a cabo labores de tienta donde participaron los matadores Uriel Moreno “El Zapata” y Héctor Gabriel. Quienes probaron las embestidas de vacas de distintos hierros tlaxcaltecas. Una práctica que recientemente se ha venido realizando y ha logrado mantener en activo a toreros, caporales, vaqueros y por supuesto vigente a la tauromaquia en tiempos de pandemia. Todo bajo las medidas de salud y “sana distancia” conducentes.

Los matadores lidiaron ejemplares de Coaxamalucan, García Méndez, Tenopala, La Gasca, De Haro y Darío González. Se apreciaron los distintos encastes y sellos que se procuran en cada casa ganadera, mientras que los toreros desplegaron sus respectivas tauromaquias y sirvió para mantenerse en condiciones físicas y técnicas mientras pasa la contingencia sanitaria que afecta en estos días al país.

PALCO DE LUJO Y SANA DISTANCIA

Entre las personalidades que ocuparon el palco de invitados, todos con las medidas de seguridad e higiene que implican los tiempos actuales, además del ganadero don Juan Antonio González también estuvieron sus señores padres don Juan Antonio González Pérez y Marcela Necoechea así como Juan Guillermo González hijo del ganadero de La Gasca.

Desde luego con “sana distancia” también estuvieron los ganaderos de los respectivos hierros que se lidiaron. Una tarde donde hubo emoción y bravura. Cabe señalar que Tlaxcala siempre se ha caracterizado por ser un estado totalmente taurino y es gracias a las muchas ganaderías que alberga donde se mantiene un número importante de fuentes de empleo, pero sobre todo es un baluarte de la ecología en perfecto equilibrio que gira alrededor de la existencia del toro bravo. Desde zonas protegidas de la tala clandestina, así como los cuidados de los mantos acuíferos y protección de especies animales desde las más diminutas. Tan solo en La Gasca subsiste una variedad importante de especies en plena libertad como correcaminos, conejos, liebres, entre muchas otras.

El matador Zapata estuvo acompañado por los novilleros Alan Corona y los hermanos Soriano, mientras que al poblano Héctor Gabriel le asistió el subalterno Luis Castañeda “El niño del bar”.

Al final de la tienta, los invitados degustaron ricos platillos de la región y disfrutaron de la hermosa vista que brinda La Malinche y el Pico de Orizaba a la distancia en medio de los potreros de La Gasca que gracias a las lluvias que llegan pintan de verde la cabaña brava tlaxcalteca.

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