Trascendía que se habían conformado dos grupos.
Ambos poderosos e influyentes.
Cada quien caminaba con su cada cual.
Se veían.
Se encontraban.
Se saludaban.
Y daban el clásico abrazo del “caguamo”.
Hasta ahí.
No más, no menos.
Pero la disputa por cooptar y encapsular al jefe, iba creciendo y pintaba para tornarse feroz.
Las aguas del Golfo amenazaban con desbordarse y crear una inundación, un desastre político que sería catastrófico para la aspiración del jefe.
De día reinaba la calma.
Pero de noche salían los demonios.
Y ni el agua bendita podía ahuyentarlos.
No faltó el olfato de un analista político que transmitió el mensaje al presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
¡Cuidado!...
Las aguas tienden a desbordarse, de no ponerse un dique a tiempo.
Lo que hoy tiene arreglo, debe hacerse ya, porque dejarlo para mañana sería tarde, demasiado tarde.
LA ENCERRONA EN “TRES MARÍAS”
CON EL GRUPO DE LAS M
Política ficción o realidad.
Leyenda o verdad.
Falso o cierto.
Ellos, únicamente ellos, lo saben.
Lo real es la presencia del grupo compacto de los Mier.
Y la de Manzanilla.
Vaya dualidad de las M.
(Historia de las M del sexenio 1999/2005 de Melquíades Morales-Moreno Valle-Manzanilla Prieto)
Para darle vuelta a la hoja y disipar “los fantasmas” existenciales de dos grupos, Ignacio Mier Velazco congregó a su grupo en “Tres Marías”.
Acudieron los Antonio Godina Herrera, Ríos Lara, Enrique Doger, Antonio Hernández y Génis, Andrés Millán, Iván Galindo, Alejandro Oaxaca, Fernando Crisanto, Fredy Aco.
Al igual que Fernando Manzanilla, Francisco Ramos, Angelina Mora –hija del extinto teziuteco Ludivino Mora-, entre otros.
El “círculo rojo” de Mier en torno de una mesa.
No hubo pacto “Tres Marías”.
Ni de San José.
Tampoco “quema de Judas”.
Mucho menos exorcismos.
Ni se derribaron murallas.
La reunión-comida fue para cerrar filas.
De reunificación.
De suma y multiplicación.
Y de lealtad.
Fueron incineradas las supuestas divisiones.
E imperó la antorcha de la V.
Sí, la V de la Victoria.
Quedó claro que la mejor está por venir.
Que los misiles tierra-aire llegarán, más temprano que tarde o más tarde que temprano.
Por lo que blindaje tiene que ser de 24 horas.
Aún tienen aún largo caminar.
Y para ello su ejército debe estar adiestrado y listo para la batalla político-electoral.
Pero antes, tendrán que terminar de empoderar a su líder Mier Velazco.
Porque él ya lanzó la proclama:
“Seré el candidato al Gobierno de Puebla…”
De ahí que su “círculo rojo” tiene que estar revestido a prueba de balas.
Por lo que más vale un grito a tiempo.
El golpe a la mesa.
El tañer de campanas.
Y no tocar los tambores cuando el niño ya se ahogó.
Sin olvidar:
… Manzanilla trae consigo la experiencia de las campañas de Rafael Moreno Valle, de José Antonio Gali Fayad y de Miguel Barbosa Huerta.
… Mier el bagaje político-electoral de Manuel Bartlett Díaz, el transitar de las campañas por la Presidencia de México de Andrés Manuel López Obrador 2012 y 2018, y la contienda extraordinaria de Barbosa Huerta en 2019.
¿Lo mejor está por venir?
Al tiempo.
