Rumor Sin Fronteras | Los demonios vienen derrotando a arcángeles de la Puebla Levítica

 
La historia es real, brutalmente real, donde la política ficción y leyenda quedaron en quimera para dar paso a descarnada realidad que viene sepultando a la Puebla levítica con el ingreso a una Puebla poseída, donde los demonios, día a día, vienen derrotando a la legión de arcángeles, ángeles y querubines.
Los hechos no mienten.
Lo plasman en toda su dimensión.
Y así lo registran.
Veamos.
Primero la era convulsa de los 60 y principios de los 70 con la defenestración consecutiva de los gobernadores –ambos generales-: Antonio Nava Castillo y Rafael Moreno Valle, donde fueron linchados cuatro estudiantes de la UAP en Canoa, septiembre de 1968.
Al año siguiente se da la matanza de 22 campesinos en Huehuetlán El Chico, febrero de 1969.
Serial que sobreviene con el genocidio de Monte de Chila, enero de 1970, con más de 300 campesinos totonacos fusilados –cifra extraoficial-, 40 que alcanzó a contar el periodista Manuel Sánchez Pontón y consignó en el diario Opinión de Puebla; y 20, dato oficial del Estado.
Sin olvidar la violenta y trágica toma de El Carolino el 27 de abril 1976, comandada por Carlos Talavera Ángel Valerdi, Héctor Ampudia, Miguel Hernández Delgado, entre otros –de un disparo en la cabeza murió el jicamero Joaquín Peralta Hernández-, auspiciada por el Presidente de México Luis Echeverría Álvarez, cuyo objetivo era derrocar al Rector Luis Rivera Terrazas y con ello apoderarse de la Universidad Autónoma de Puebla –UAP-
Sin lugar a dudas, “la mano militar” estuvo más que presente en los gobiernos de los generales Nava Castillo y Moreno Valle.
Deviene un remanso de paz al asumir el mandato el doctor Alfredo Toxqui Fernández de Lara, periodo 1975-1981, cuyo lema de campaña “cancelemos odios y rencores” impactó en la sociedad y que llevó a la práctica, se extiende hasta 2010, término de la administración de Mario Marín Torres.
Para dar paso a la Puebla trémula y convulsa durante la administración de Rafael Moreno Valle Rosas, sexenio 2011/2017 -nieto del general y ex mandatario Moreno Valle-, con el arribo del crimen organizado que conforman el “cártel del huachicol”, con Facundo Rosas Rosas al frente de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y sustituido en 2015 por Jesús Rodríguez Almeida.
Así, da inicio la era de baños de sangre, ejecuciones, descuartizados y embolsados en casi todo el territorio poblano.
Lo peor de ello, es que ni el gobierno federal, estatal, menos el municipal… “nada veían; al contrario guardaron silencio y fueron omisos, o cómplices, o ambos.
La entidad pasó a ocupar el primer lugar nacional en robo de hidrocarburos a los ductos de Petróleos Mexicanos.
Pero esa es otra historia.
 
MORENO VALLE, MARTHA ÉRIKA
Y BARBOSA… MURIERON; MARÍN
EN LA CÁRCEL
 
La interrogante que surge y brota en la sociedad, políticos, iglesia, empresarios, medios de comunicación, es ¿qué está pasando en Puebla?
¿Qué karma le asecha y persigue?
Porque, si bien ayer la entidad era considerada como “un laboratorio político”, sucede que del 2018, al día de hoy, un mal augurio cayó sobre los gobernantes y políticos.
O sea… una maldición.
Donde la realidad pasó a enterrar leyendas y mitos.
¿Alguien imaginó lo que acontecería el 24 de diciembre de 2018?
Nadie, absolutamente nadie.
Primero, que el Estado de Puebla tuviera por primera vez una mujer gobernadora. Y que derrotara en plena efervescencia obradorista al candidato de Morena, Miguel Barbosa Huerta.
Y con 10 días de haber asumido la gubernatura…
Martha Érika Alonso Hidalgo muere al desplomarse el helicóptero cuando viajaba a la Ciudad de México con su esposo, el Senador Rafael Moreno Valle y tres tripulantes, el 24 de diciembre de 2018.
Caída del aeronave, cuya verdad qué fue lo que originó su desplome, hasta hoy y quizás nunca se conozca si fue atentado o accidente, permanece y permanecerá en el limbo. Oficialmente fue por no cambiar determinadas piezas del helicóptero Augusta.
La muerte de Alonso Hidalgo llevó a que por primera vez se realizara una Elección Extraordinaria a Gobernador en junio de 2019, compitiendo por segunda vez Luis Miguel Gerónimo Barbosa.
El oriundo de Zinacatepec gana los comicios y toma posesión el primero de agosto de 2019.
Tres años y tres meses y medio después… 13 de diciembre de 2022, fallece Barbosa Huerta.
Causas de su muerte fueron echadas a su tumba, pues el parte médico consignó “muerte natural”.
“Fuentes” al interior del barbosismo señalan que tuvo un infarto.
Otros que le dio un coma diabético.
Que si murió en el Hospital de Ortopedia en Puebla, o bien en el helicóptero durante el traslado de Puebla a México, o en el Instituto de Cardiología, solo lo saben su esposa Rosario Orozco Caballero y su hijo Miguel Barbosa Orozco, quienes lo acompañaban; y obviamente, el doctor que lo recibió en el nosocomio de la Ciudad de México.
Panorama que plasma el trágico y brutal final que tuvo el ex mandatario y Senador Rafael Moreno Valle Rosas… murió calcinado en un terreno de la región de Coronango.
De no haber fallecido, Moreno Valle estaría en la antesala de ser el candidato del PAN a la Presidencia de México en 2024, y su esposa Martha Érika sería uno de sus principales soportes económicos y de votos.
Y qué decir de Miguel Barbosa Huerta y su abierta lucha por imponer a una de sus “corcholatas” en la sucesión de Casa Aguayo, pese a que tenía claro que “gobernador no pone gobernador” jugó a estirar la liga al máximo y con eso obtener la candidatura para uno de los suyos al Palacio Municipal, amén de diputaciones y alcaldías.
Pero como el hubiera no existe, la realidad muestra que tres gobernadores murieron en un lapso de cuatro años.
Y un cuarto ex Ejecutivo Estatal, Mario Marín Torres, fue trasladado de Cancún al penal de Máxima Seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
¿Quién ganará… los demonios o los arcángeles, ángeles y querubines?
Al tiempo.