Rumor Sin Fronteras | Solo atiendo línea del Gobernador Barbosa, él me puso, le espetó Amanda Gómez a Salomón Céspedes

 
La hasta ayer poderosa, inaccesible y temida Amanda Gómez Nava, primero como Secretaria de la Función Pública y ahora al frente de la Auditoría Superior del Estado, empezó a vivir su propio Waterloo, soledad, frialdad y exclusión del centro del poder gubernamental… Casa Aguayo.
 
O sea, cayó del cielo al purgatorio.
Y desde el pasado 13 de diciembre pasó a vivir los momentos de mayor incertidumbre, y quizás de arrepentimiento, por sus actos de soberbia y superioridad hacia los integrantes del gabinete barbosista.
Desde que llegó a la Secretaría de la Función Pública, las puertas únicamente se abrían para quienes venían recomendados por el Ejecutivo Estatal.
Y a partir de que tomó posesión de la Auditoría Superior del Estado –ASE- el edificio lo convirtió en un búnker, a grado tal que tiene elementos armados de seguridad apostados en entradas y salidas del inmueble, como si se trata de un organismo policiaco.
Originaria del Estado de México, Amanda Gómez Nava fue designada Secretaria de la Función Pública por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, en octubre de 2020, después del efímero paso de Karen Berlanga Valdés y Olivia Villaseñor Rosales.
Gómez Nava rompió récord de estancia en la SFP con 18 meses.
-Pero-, el 19 de mayo 2022 fue electa titular de la Auditoría Superior del Estado por el pleno del Congreso del Estado, cuya Junta de Gobierno y Coordinación Política –JUCOPO- presidía Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Salomón Céspedes se abocó a cabildear con sus compañeros legisladores de Morena, pero sobre todo con los de “oposición”, la decisión del mandatario de que fuera Amanda Gómez la nominada al cargo de Auditora.
Pese al pésimo papel de doña Amanda en la comparecencia ante los legisladores, donde mostró ignorancia supina de temas básicas de ejecución y operación de la Auditoría Superior
 
FUE ELECTA.
 
-Claro-, gracias a la “mano bondadosa” de Luis Miguel Gerónimo.
Ni más. Ni menos.
 
DESPIDOS INJUSTIFICADOS
A MÁS DE 150 EMPLEADOS
 
“Su mano de hierro” ha llevado a despedir sin justificación alguna, y sin liquidación, a más de 150 empleados de la ASE.
¿Su pecado?
Haber pertenecido al equipo de Francisco Romero Serrano y auditores anteriores.
Hostiga y persigue a quienes no firman la “renuncia voluntaria”, presentando supuestas demandas por faltas administrativas.
El trato que le da al personal es discriminatorio.
Además, canceló vacaciones y puentes oficiales.
Y cobró a los empleados la “cena de navidad”, la cual sufragaba la institución.
Para cubrir el boquete de 150 puestos de trabajo… contrató con bajos sueldos a jóvenes recién egresados de la universidad, quienes por obvias razones no cuentan con experiencia alguna.
 
SOLO ATIENDO INDICACIONES
DEL GOBERNADOR BARBOSA
 
 
La “misión” de doña Amanda es –o era- la persecución a ex funcionarios, funcionarios y alcaldes no afines al barbosismo.
En la agenda prioritaria del “garrote de la ASE” está la ex Presidenta Municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco.
Al igual que el ex Rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz.
Lo mismo que el ex Secretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui.
Amanda Gómez sintió, creyó y compró la “Silla de Dios en el Poder”.
No existe –o existía- mayor poder en la aldea poblana… más que el de ELLA.
Desde luego con la excepción del Jefe del Ejecutivo.
No valoró ni dio importancia al respaldo que recibió de los diputados locales, mucho menos al papel toral de Céspedes Peregrina.
Y cuando el líder de la bancada morenista le llamaba telefónicamente, no contestaba.
Y cuando lo hacía, la respuesta dejó petrificado a Sergio Salomón:
“Que quede claro Sergio… solo atiendo indicaciones del gobernador Barbosa”.
“Él me puso en la Auditoría… no tú”.
Además, se dio el lujo de no presentar a tiempo al Congreso del Estado los Reportes
de índole Obligatorio.
Y no lleva línea de actualidad con la Comisión Inspectora del Congreso, porque únicamente obedece línea del gobernador Barbosa Huerta.
Pero…
Ante el deceso del mandatario –el pasado 13 de diciembre-, la poderoso, inaccesible y temida Amanda Gómez pasó a la orfandad política.
Del cielo cayó al purgatorio.
Y quizás descienda al “infierno político”.
Ya no tiene picaporte a Casa Aguayo.
El teléfono rojo no recibe sus constantes llamadas.
El que la impuso en la ASE… partió al más allá.
Y quien cabildeó en el Congreso su designación… hoy es el Gobernador Sustituto.
El mismo a quien le dijo meses atrás:
“Que quede claro Sergio… solo atiendo indicaciones del gobernador Barbosa”.
“Él me puso en la Auditoría… no tú”.
¿Doña Amanda continuará al frente de la Auditoría Superior del Estado?
¿O muerto El Rey… Viva El Rey?
Al tiempo.
 
Puebla de zaragoza °C
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