-Ayer- en este espacio se publicó:
“Un periodista en prisión, otros prófugo y una cesada de su medio por reportaje hacienda de Barbosa”.
Y se cuestionó:
¿Hay en Puebla persecución contra periodistas?
Es la interrogante que circula en el medio político, empresarial y periodístico.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta afirma que “hay libertad de expresión”.
Pero, el Colectivo Nacional Alerta Temprana de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos –CONAPA- le revira al apuntar: “El Gobierno está atentando contra los medios y periodistas independientes”.
De los cinco casos consignados de directivos de medios y una reportera, donde se cuestiona si se trata de una persecución para acallar las voces críticas o de acciones legales por haber cometido presuntamente un delito; amén de la serie de mensajes enviados, unos a favor, otros en contra, se retoman dos de ellos.
Veamos.
Rodolfo Ruiz, director general de e-Consulta:
“Gerardo, buenos días.
En relación a tu interesante columna, un par de aclaraciones.
1.- No son cuatro auditorías. Es una auditando dos años fiscales.
2.- Nunca manejé las redes de Barbosa. Es una mentira repetida hasta el cansancio por el gobernador.
Lo que en realidad ocurrió es que un especialista que trabajaba con nosotros, en e-Consulta, se fue a trabajar con él en su primera campaña.
Un comentario adicional. A parte de las auditorías, tenemos 24 demandas por supuesto daño moral, en la que nos reclaman entre 5 y 7 millones de pesos por cada una –lo que da un promedio de 144 millones-
Dichas demandas fueron interpuestas por funcionarios y colaboradores de su administración, a varios de los cuales ya despidió.
Saludos”.
Sobre Arturo Rueda, director general de Cambio, una “fuente” fidedigna expone:
“Leí con atención su columna, y respeto cómo trata el caso de que si hay o no persecución contra la prensa, si hay o no libertad de expresión, porque finalmente somos los ciudadanos quienes vemos el tratamiento que da cada medio a la temática gubernamental.
Con la reserva del caso, y si es o no culpable, inocente o responsable, de un ilícito, lo condenable es la forma en que está siendo tratado el periodista Rueda.
“No solo fue juzgado y sentenciado mediáticamente, sobre todo por los medios afines al gobernador.
“Sino también la brutal incertidumbre que vive al estar un día en un penal, después de un tiempo es trasladado a otro, y al día de hoy está en el reclusorio de mediana seguridad en Tepexi de Rodríguez.
“Es tal el impacto psicológico que ha tenido, y tiene, que ha bajado de peso más de 20 kilos.
“Y ya intentó suicidarse…
“Si quiere creerlo o no. Si cree necesario publicarlo, o no, es su decisión, misma que se respeta.
“Gracias por la atención”.
EL CASO ÉRIC COTOÑETO
Lo anterior lleva a recordar la frase del Presidente Benito Juárez:
“Para los amigos, justicia y gracia; para los enemigos… justicia”.
Punto.
Y para ejemplificarlo está el asunto de Eric Cotoñeto Carmona, el hermano político del mandatario Miguel Barbosa Huerta, cuya amistad, relación y fraternidad data de más
de 20 años.
El hombre que de velador de una casona, pasó a chofer del entonces dirigente estatal del PRD, quien años después lo hizo “líder perredista” en Puebla y Diputado Local.
Vaya historia que se corona cuando Luis Miguel Gerónimo Barbosa asume la gubernatura y Eric es su brazo derecho.
Pero…
La hermandad que empezó a quebrarse en 2020 con el “robo” a las oficinas de Cotoñeto en la colonia Bella Vista, donde pese al hermetismo trascendió que “se llevaron” fuerte cantidad de dinero.
Hecho que desemboca en desconfianza y alejamiento, el cual concluye con rompimiento total cuando el gobernador Barbosa, en una mañanera de junio pasado, “reconoce el distanciamiento con Cotoñeto”.
Tres meses después se da el hecho menos pensado, cuando elementos de Fiscalía General del Estado –FGE- llegaron a Zacatlán al filo de la medianoche del pasado viernes primero de octubre al bar “La Imprudencia”, deteniendo a su propietario Eric Cotoñeto Carmona al encontrar –presuntamente- drogas y una arma de fuego.
Detención que fue confirmada por el Registro Nacional de Detenciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal.
Y sin explicación alguna, los ministeriales de la FGE lo dejaron en libertad y no lo pusieron a disposición de la delegación de la Fiscalía General de la República.
Y resulta que el viernes 7 el bar “La Imprudencia” reabrió sus puertas, atendido personalmente por Cotoñeto.
Lo que lleva a la conclusión:
“Para los amigos, justicia y gracia; para los enemigos… la ley”.
¿No es así Eric Cotoñeto?
¿No es así Arturo Rueda?
¿No es así Fernando Crisanto?
¿No es así Kara Castillo?
¿No es así Rodolfo Ruiz?
Al tiempo.
