Rumor Sin Fronteras | "Si no pueden... renuncien", clamó Martí en 2008, arenga a 14 años de planteada debería exigirse en Puebla

El empresario Alejandro Martí, con lágrimas en los ojos y visiblemente abatido por el secuestro y asesinato de su hijo Fernando, lanzó proclama que sacudió las estructuras del gobierno federal e impactó social y mediáticamente al demandar:
 
“Si no pueden… renuncien
“Pero no sigamos usando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada, porque eso también es corrupción”.
Dijo que “en sus noches de dolor, tras el asesinato de su hijo, secuestrado el 4 de junio y hallado muerto a principios de agosto, se puso a meditar ¿quién lo mató?
“Si fue ese engendro maligno, hijo de la impunidad o todos nosotros por la irresponsabilidad y la ceguera”.
Ahí está el lacerante apunte de Martí Haik del 20 de agosto de 2008 durante la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Legalidad y la Justicia, que presidió el –entonces- Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
 
FUERON 17 DISPAROS CONTRA
BLANCA ESMERALDA
 
Hoy más que nunca cobra vigencia esa proclama de Alejandro Martí:
“Si no pueden… renuncien”.
Demanda que debería traspasar los muros del edificio de la Fiscalía General del Estado y ser escuchada en la oficina del titular, el sinaloense Gilberto Higuera Bernal.
Grito de dolor que no debe desdeñarse –o ignorarse- en Casa Aguayo.
Porque el brutal, salvaje e inhumano asesinato de Blanca Esmeralda Gallardo –madre buscadora-, perpetrado el pasado martes 4 en Villa Frontera, quien fue objeto de 17 disparos de arma de fuego por dos sujetos que iban en una motocicleta.
Iban por ella.
Y la ejecutaron.
¿Qué crimen cometió Blanca Esmeralda?
Uno solo…
Buscar y luchar incansablemente por encontrar a su hija Betzabé Alvarado, que desapareció el 13 de enero de 2021 con su amiga Fabiola cuando se dirigían a la Central de Abastos, y desde esa fecha no volvió a saber de ella.
Transcurrió un año y 8 meses de la desaparición de Betzabé –y Fabiola Narváez- y pese a que el 25 de enero de 2021 el gobernador Barbosa Huerta “se comprometió a investigar y esclarecer el caso de la desaparición.
Y cinco meses después del “compromiso gubernamental”, la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares señaló que “las investigaciones seguían su curso y que los resultados se darían a conocer cuando fuera pertinente”.
Resulta que los compromisos de ambas instancias quedaron en declaraciones y cero resultados.
Y el caso Betzabé salta al escenario social y mediático cuando Blanca Esmeralda cae abatida cuando esperaba el camión en Villa Frontera.
De ahí la relevancia y trascendencia del mensaje que en vida subió a redes la madre buscadora:
¿Cuándo te dejaré de buscar?... “Fácil, el día que cierre los ojos y no los vuelva abrir”.
Y Blanca Esmeralda cerró sus ojos para siempre la madrugada del martes.
Partió al más allá con el sufrimiento y dolor de no saber dónde está su hija, si vive o ya falleció.
Vaya drama de la vida real.
Y para tratar de desviar la atención de la ejecución de Blanca Esmeralda, el gobernador Barbosa Huerta expuso:
“La Fiscalía decretó medidas de protección a los familiares de Esmeralda y de las dos niñas que fueron desaparecidas hace un año, a cargo de la Policía Estatal y Municipal, de acuerdo a lo establecido por la Fiscalía”.
“Manifestó sus condolencias a los deudos de Esmeralda y les dijo que su compromiso es el esclarecimiento de los hechos”.
Vaya joya declarativa del Ejecutivo Estatal.
De ello no hay la menor duda.
Solo habrá que recordarle, palabras más, palabras menos, dijo lo mismo el 25 de junio de 2021.
¿Qué pasó?
Cero resultados de las pesquisas de la FGE.
Ningún detenido.
No localizaron a Betzabé.
Y su mamá terminó siendo asesinada.
Vaya cachaza de las autoridades.
Por ello debería cobrar vigencia en Puebla el grito desgarrador de Alejandro Martí:
“Si no pueden… renuncien”.
“Pero no sigamos usando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada, porque eso también es corrupción”.
¿Qué sigue?
¿Qué nos falta ver?
Por cierto, ¿dónde está el Fiscal?
¿Acaso en Sinaloa?
¿O con alguna corcholata en la Ciudad de México?
Al tiempo.