Vaya infierno que vivió en vida Blanca Esmeralda Gallardo, desde el 13 de enero de 2021, cuando su hija Betzabé Alvarado Gallardo ya no regresó al hogar y después de un año y 8 meses de incansable e infatigable búsqueda, donde su único respaldo era ella misma y su inquebrantable fe por encontrarla… la llevó a que fuera ultimada con 7 disparos de arma de fuego, a las 5 de la mañana del martes 4, cuando esperaba llegada del camión de la empresa donde laboraba.
Drama de terror y horror de Blanca Esmeralda, puesto que amén de desconocer el paradero de su hija, su esposo murió a causa del Covid y su nieta le fue arrancada de sus brazos por el papá de la pequeña.
Cierto y real que una madre da la vida por un hijo, por una hija.
Amor y unión que se da desde el momento de la gestación del ser, y que va acrecentándose conforme transcurren los 9 meses del embarazo.
Y que hace implosión cuando el bebé nace.
Y la madre extiende sus brazos para cargarlo
al escuchar su primer llanto.
Y lo recuesta en su pecho.
Y ambos cuerpos se funden en ese amor único e indisoluble, y que únicamente la muerte los separará físicamente.
Hecho y acción que no es un melodrama.
Ni una historieta de novela.
Tampoco de ficción.
La prueba cierta y contundente la escribió en vida Blanca Esmeralda.
Y la dejó impresa.
¿Cuándo te dejaré de buscar?... “Fácil, el día que cierre los ojos y no los vuelva abrir…”.
Y Blanca Esmeralda cerró por siempre sus ojos al ser asesinada a mansalva.
Nunca más los volverá abrir.
Quizás partió al encuentro de su amada hija Betzabé en el más allá.
O tal vez desde el cielo velará por el cuidado de ella en el lugar que se encuentre.
PROMESAS FALLIDAS DEL
MANDATARIO Y ABULÍA
DEL FISCAL ESTATAL
Desde el 25 de enero de 2021 el gobernador Miguel Barbosa Huerta “se comprometió a investigar y esclarecer el caso de la desaparición de Betzabé”.
Cinco meses después del “compromiso” gubernamental, la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares expuso que “las investigaciones seguían su curso y que los resultados se darían a conocer cuando fuera pertinente”.
Además, vecinos y colonos de Villa Fronteras –donde vivían Blanca Esmeralda y su hija-, a través de redes sociales señalaron a la banda de “El Modesto” de haberse llevado a Betzabé y a su amiga Fabiola, que la acompañaba.
Trasciende que la banda de “El Modesto” es una célula delictiva que tiene el control del narcomenudeo en la colonia Villa
Fronteras, la cual es liderada por “El Caimán”, líder narco-menudista.
¿Y…?
No se investigó.
Tampoco dieron a conocer resultado o avance alguno.
Mucho menos se esclareció.
Ahhh…
Eso sí, de inmediato llegó la contundente respuesta del Gobierno del Estado, a través de un comunicado de prensa:
“El gobernador Miguel Barbosa Huerta lamenta y condena el asesinato de la señora Esmeralda Gallardo, ocurrida en Villa
Frontera, colonia de la capital poblana”.
Además, “la Fiscalía General del Estado implementará las indagatorias correspondientes para castigar a los responsables, una vez identificados”.
“Y se les aplicará todo el peso de la ley”.
No cabe la menor duda que no será así.
Porque los hechos lo demuestran así.
Ha transcurrido un año y 8 meses de la desaparición de Betzabé y su amiga Fabiola, y la Fiscalía de Puebla no tiene un solo avance o resultado de las pesquisas, mucho menos de los presuntos responsables.
Y este martes fue acribillada Blanca Esmeralda cuando esperaba el camión.
Aunado a ello, lunes y martes fue sangriento al registrarse el asesinato de Juanita, mujer de la tercera edad en su domicilio en colonia Villa Albertina; el de la madre buscadora Blanca Esmeralda y el de una joven de 25 años que fue estrangulada en el Motel San Fernando de San Pedro Cholula.
También está la desaparición de cuatro mujeres en Atlixco e Izúcar de Matamoros durante septiembre.
Giselle Morales Flores, de 20 años, iba con su bebé y desapareció el pasado 21 de septiembre en Atlixco.
Emily Jiménez, de 16 años, al parecer originaria de Nuevo Laredo, Tamaulipas, desapareció en Atlixco.
En Izúcar de Matamoros la menor María Fernanda Martínez Espíndola fue vista por última vez el 24 de septiembre.
Ahí también, Rosalía Zúñiga Arriaga, de 15 años, salió de su domicilio en el barrio de Santo Domingo para acudir al desfile del 16 de septiembre y no sabe de su paradero al día de hoy.
De acuerdo al recuento hemerográfico del diario Cambio en 24 horas se registraron los feminicidios 64, 65 y 66 en Puebla de enero a octubre de 2022.
Cifras que hablan por sí mismas de una política de seguridad fallida.
¿Hasta cuándo se contendrán los feminicidios?
¿Hasta cuándo habrá resultados tangibles?
¿Dónde están la efectividad del Fiscal Higuera?
De ahí, la relevancia y trascendencia de la cita de Blanca Esmeralda que retrata el amor de una madre por su hija:
¿Cuándo te dejaré de buscar?... “Fácil, el día que cierre los ojos y no los vuelva abrir”.
Porque en Puebla las autoridades tienen los ojos cerrados para no ver el dolor y drama que vive una madre ante la impotencia de saber dónde está su ser amado, mientras los delincuentes permanecen intocados.
¿O no es así, señor Fiscal?
Al tiempo.
