La historia política-empresarial de –El Pichón- Eduardo García Suárez fue de claros-obscuros, para unos más claros y para otros más obscuros. Lo cierto es que marcó un antes y un después en Puebla, y en el País, desde su etapa estudiantil al crear el movimiento FUA –Frente Universitario Anticomunista-, que lo llevó posteriormente a fundar la UPAEP, junto con José Antonio Quintana, Gerardo Pellico, Manuel Rodríguez Concha y Ricardo Villa Escalera; además, la puesta en marcha de la organización de El Yunque.
Lo mismo enfrentó a gobernadores de Puebla: Morales Blumenkron, Alfredo Toxqui, Jiménez Morales, Piña Olaya, que a Presidentes de México: Echeverría Álvarez, López Portillo y Salinas de Gortari.
Y encabezó en 1973 el primer paro patronal con el cierre total en Puebla de industrias, comercios, bancos, escuelas privadas y transporte público; paro que se replicó parcialmente en el extinto Distrito Federal y en varias entidades del territorio nacional.
Al crear en 1978 el Consejo Coordinador Empresarial expuso:
“México es uno de los países más cerrados en políticas estetizantes. El populismo, el paternalismo, la falta de estado de Derecho y escaza participación social y empresarial, llevan a los grupos empresariales abandonar su tradicional reserva para participar abiertamente en el terreno económico y político”.
También presidió la Concanaco –Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio-, Canacintra, el Colegio de Ingenieros, entre otros.
Lo anterior se plasma porque en la casa de Eduardo García Suárez acudían en el mes de agosto mandatarios, políticos, dirigentes, empresarios, representantes de la grey católica y directivos de medios de comunicación, a la comida de “chiles en nogada”.
A su fallecimiento en marzo del 2013 la familia tiene un obligado impase, para que su hijo –El Yayo- Eduardo García Casas retomara la tradición en 2015, con un segundo receso por la pandemia del Covid en 2020 y 2021.
Para reactivarla el pasado fin de semana.
Y vaya que si hubo casa llena.
DE TOXQUI A GALI,
MENOS BARBOSA
Pese a enfrentar y encarar a los mandatarios, García Suárez les corría invitación a degustar los tradicionales “chiles en nogada” y éstos acudían, rememora Ricardo Villa Escalera, quien fue el primer dirigente del Consejo Coordinador Empresarial en Puebla y le entregó la estafeta a su amigo “El Pichón” en 1979.
Así, tocó al doctor Alfredo Toxqui Fernández de Lara ser el primer gobernador en acudir a la residencia de los Suárez-Casas.
Continuó con los mandatarios Guillermo Jiménez Morales, Mariano Piña Olaya, Manuel Bartlett Díaz, Melquíades Morales Flores.
Encuentro que se extendió con Mario Marín Torres, Rafael Moreno Valle Rosas, José Antonio Gali Fayad y Martha Érika Alonso Hidalgo.
Nueve mandatarios compartieron “el pan y la sal” en determinado momento, entre 1975 y 2018.
¿Y Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta ya vino a comer los “chiles en nogada?
“No…”.
¿No pudo venir por agenda de gobierno?, se inquiere.
“No…”.
¿Canceló o rechazó la invitación?
“No… No ha sido invitado”.
¿Por qué?, se le insiste al ingeniero.
“Decisión de la familia Suárez-Casas”.
Punto.
En la feria de remembranzas saltó la de Carlos Salinas de Gortari, que en comida con García Suárez le presentó a Manuel Bartlett Díaz, en lo que fue el virtual destape a su candidatura al Gobierno de Puebla en 1993.
Ayer Eduardo García Suárez escribió su historia con el gobernante en turno de Puebla… de Alfredo Toxqui a Gali Fayad.
Hoy, Eduardo García Casas inicia su periplo en busca de forjar la suya.
Por cierto, ¿invitará a Luis Miguel Jerónimo Barbosa Huerta a comer los “chiles en nogada el próximo año?
Que conste, es pregunta.
Al tiempo.
