La sucesión al Gobierno de Puebla del 2024 está tomando tintes políticos que rebasan el dramatismo del juego que juegan los gobernantes, donde el mandatario Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta con su serie de confrontaciones, divisiones y exabruptos polariza en lugar de unir, resta y no multiplica, aunado al distanciamiento cada vez más palpable que tiene con los inquilinos –ambos de Tabasco- de Palacio Nacional y Bucareli.
Y sus fichas –corcholatas- que puso en el arrancadero de su relevo no levantan suspiro alguno, sin peso político, ni ascendencia en Morena ni entre la base morenista, mucho menos en la sociedad.
Tal es el caso de Olivia Salomón –titular de Economía-, Melitón Lozano –Secretario de Educación-, Héctor Sánchez –presidente del TSJ-, Sergio Salomón Céspedes –preside la Jucopo del Congreso-
Y quienes tienen posibilidades reales de obtener la candidatura a Casa Aguayo –Ignacio Mier y Alejandro Armenta- no pertenecen al grupo barbosista, amén que el Ejecutivo Estatal mantiene visceral y abierta denostación con el primero, y con el segundo mantiene tregua momentánea.
Con la designación de Alejandro Armenta Mier en la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado de la República –primero de septiembre 2022 al 1 de septiembre 2023- su aspiración por ser el abanderado a la gubernatura de Puebla vuelve a tener luz y esperanza.
A contrario sensu, podría convertirse en una lápida que entierre su ilusión.
Lo hermana con Ricardo Monreal, pero lo aleja de la candidatura.
Veamos.
A partir de hoy será el representante del Poder Legislativo de México, posición que le permitirá tener diálogo directo con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los integrantes del gabinete, mandatarios de las 32 entidades federativas del País, dirigentes de partidos políticos, entre otros.
Presidencia del Senado que lo enmarca como legislador capaz, tribuno y negociador; distinción que sumará y honrará su carrera política de más de 30 años.
Pero…
Serán 12 meses que lo anclarán en la Ciudad de México con viajes y eventos protocolarios de la Presidencia de México, además de la serie de reformas que están en la antesala senatorial que lo obligarán a un permanente cabildeo con la oposición.
Ello lo atará e impedirá continuar con los recorridos que venía realizando por todo el territorio poblano, sumando adhesiones y simpatías.
Obtención de la Mesa Directiva que significa un triunfo para Ricardo Monreal Ávila, líder de la bancada de Morena, pues en votación abierta y directa su amigo Armenta derrotó a José Narro y Gabriel García, quienes se sumaron a la candidatura de Higinio Martínez, pero tampoco les alcanzó.
Resta esperar resultado del cabildeo que llevaba a cabo de última hora Monreal con los coordinadores de las bancadas del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, quienes en bloque rechazaban la unción de Alejandro Armenta.
Lo que podría provocar una parálisis legislativa que en nada abonaría a la nación mexicana.
El mediador y negociador en esta inédita trama senatorial es el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien además de haber sido gobernador de Tabasco, fue Diputado Local, Federal y Senador.
Y la relación Adán Augusto-Ricardo es cordial y directa, lo que permitiría llegar a buen puerto con la designación del nuevo Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, que sustituirá hoy a la Ministra en retiro Olga Sánchez Cordero.
El escenario que no puede descartarse es la eventual llegada de Ricardo Monreal a la Mesa Directiva, propuesta que hicieron en bloque los legisladores de oposición.
Vaya lucha intestina… Morena vs Morena.
Guerra de guerrillas… puros vs duros.
A todo ello, ¿qué dirá Andrés Manuel?
Pues lo mejor está por venir.
Sí, cuando se dé la hipotética designación de Claudia Sheinbaum a la candidatura Presidencial, ¿qué postura fijarán Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal?
Al tiempo.
