Iniciaba el segundo trienio del sexenio de Rafael Moreno Valle y con ello la elección intermedia del 2013, donde por primera y única vez se elegiría gobernador de un año y ocho meses y diputados y alcaldes de 4 años y ocho meses, reforma electoral que hizo para empatar comicios por la Presidencia de México con la del mandatario estatal.
De los candidatos priistas que ganaron bajo negociación –y amparo- morenovallista fueron: Néstor Camarillo Medina en Quecholac, David Huerta Ruíz en Tepeaca y Juan Navarro Rodríguez en Ciudad Serdán, entre otros.
Y resulta que tanto Quecholac, Tepeaca y Ciudad Serdán se convirtieron en feudos a “cielo abierto” del huachicol.
Los alcaldes Néstor, David y Juan… “no veían, menos sabían” que estaban apostadas en sus municipios bandas de la delincuencia organizada.
Fueron casi cinco años de “festín huachicolero”.
Y con ello la obtención de ganancias millonarias, gracias a la perforación de los ductos de Petróleos Mexicanos.
Desde luego, previo acuerdo con el inquilino de Casa Puebla.
En octubre de 2018 entregaron la estafeta dejando una estela de narco-terror del huachicol en Quecholac, Tepeaca y Ciudad Serdán, pero bajo el halo protector del morenovallismo.
Más aún, no les preocupaba investigación alguna, pues había ganado la gubernatura Martha Érika Alonso Hidalgo, esposa de Moreno Valle.
Más sobrevino la tragedia al perder la vida la gobernadora Alonso Hidalgo y su esposo, lo que llevó a una elección extraordinaria por la gubernatura, donde en junio de 2019 ganó el morenista Miguel Barbosa Huerta.
NÉSTOR EN DIRIGENCIA DEL PRI, DAVID Y JUAN… PRÓFUGOS
Ya instalado en Casa Aguayo, Barbosa Huerta pidió al Fiscal General del Estado, –el sinaloense- Gilberto Higuera Bernal, que se investigara el robo de hidrocarburos.
Y así fue como se abrieron Carpetas de Investigación contra los expresidentes municipales de Quecholac, Tepeaca y Ciudad Serdán, entre otros.
¿Y…?
Resulta que David Huerta y Juan Navarro decidieron refugiarse en algún lugar seguro.
Y Néstor Camarillo, a través de su “tutor” y “guía” Jorge Estefan Chidiac, como del Diputado Federal Javier Cacique Zárate –incondicional de Alejandro Moreno, líder nacional del PRI-, negociaron y pactaron con Casa Aguayo sacarlo de las indagatorias.
A cambio, la dirigencia estatal del PRI sería un aliado incondicional de Morena.
La “prueba del amor” priista al barbosismo lo dieron Estefan Chidiac y Néstor Camarillo al pedirles a cada uno de los 58 alcaldes
del PRI que sacaran a votar a sus gobernados la Revocación de Mandato del Presidente López Obrador, a cambio obtendrían obra pública para sus municipios, tal y como se publicó en este espacio el 6 de abril.
Néstor Camarillo no solo detenta la dirigencia estatal del Revolucionario Institucional, sino también es Diputado Local, gracias a sus maestros Jorge Estefan y Javier Cacique.
Claro está, con el beneplácito de –Alito– Alejandro Moreno Cárdenas, quien les dejó el manejo del PRI en Puebla.
Lo que conlleva que don Néstor goce de libertad absoluta.
Y sus ex compañeros ediles David Huerta y Juan Navarro estén prófugos.
DESPACHO DE LASTIRI LLEVA CASO DE DAVID HUERTA
Por cierto, el despacho de abogados “Romero y Asociados” de Juan Carlos Lastiri Quirós, “dirigente” de la CNOP en la entidad, quien tiene abierta una Carpeta de Investigación -15/2019/UIEDORPI- en la Fiscalía General del Estado por la probable comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, es quien lleva el caso de su compadre David Huerta.
Juan Carlos y David están asociados en un desarrollo inmobiliario en Playa del Carmen e instalaron una cadena de lavanderías en Angelópolis.
¿Hasta dónde llegará el acuerdo en Casa Aguayo para que la FGE no active la Carpeta de Investigación contra Juan Carlos Lastiri?
¿Hasta cuándo durará el pacto Estefan-Cacique con Casa Aguayo para que Néstor Camarillo continúe sin investigación alguna por caso del huachicol en Quecholac, donde fue edil?
¿Se verá al inicio de 2024, previo a la elección de Gobernador?
Al tiempo.