A 3 meses de que se dieran a conocer los primeros casos de contagios por el coronavirus en nuestro país, las medidas para atender esta emergencia sanitaria se han fortalecido y han pasado a formar parte de la cotidianeidad de las y los mexicanos.
En esta pandemia mundial debemos reconocer el esfuerzo de doctores, enfermeras y enfermeros que con una verdadera vocación de servicio han entregado su tiempo, su dedicación y sus cuidados para las personas contagiadas por el COVID 19.
La apertura de actividades en esta nueva normalidad que exige privilegiar la salud y la vida de las personas; eso nos compete a todos, evitando politizar una situación que requiere de la responsabilidad y el esfuerzo de gobernantes y sociedad civil.
El impacto en la economía es incalculable dado que la emergencia sanitaria no termina, el número de contagios se incrementa y la vacuna contra el virus se visualiza lejana.
Sin embargo, hay indicadores positivos: México es el principal productor y exportador de productos hacia Estados Unidos y el acuerdo comercial de ese país y Canadá inicia en julio con una moneda estable.
Además, el anuncio de créditos para las micro, pequeñas y medianas empresas marcan una ruta para la reactivación, pues hay una determinación del Banco de México para disponer de recursos superiores a los 25 mil pesos que ofrece el Gobierno de la República a través de la banca comercial.
Para Puebla, el anuncio de la reactivación del ferrocarril comercial del Itsmo de Tehuantepec entre Veracruz y Oaxaca donde la entidad es la intersección; esto es muy importante, son 3 mil millones de pesos que se van a ejecutar entre 2020 y 2021, será una inversión estimada de 20 mil millones de pesos; es una obra que va a detonar el desarrollo de un corredor interoceánico, se rehabilitaran cerca de 200 km de vías entre el puerto de Veracruz y el de Salina Cruz en Oaxaca.
Diez polígonos económicos a lo largo de esta zona permitirán el establecimiento de parques industriales agroindustriales con una reactivación esta zona por ese proyecto; tan importante para Puebla, Veracruz y Oaxaca.
Son los grandes proyectos que en el viejo régimen se dejaron a un lado. Hoy se requiere producir nuestra propia gasolina, nuestra propia energía, estamos rehabilitando 6 refinerías que ya operaban al 10% de su capacidad por la ineptitud, la complacencia, la corrupción, la complicidad de los mismos miembros del poder público que preferían los negocios de la importación de la gasolina y de los alimentos antes que desarrollar su propio mercado y su propia economía local.
Esta emergencia sanitaria, sin duda, ha traído lecciones.
La más importante: que la salud es prioridad para avanzar y lo lograremos juntos, sin politizar y con solidad.
