Torerías

Amigos, el pasado domingo en nuestro programa de ABC Radio Puebla 1280 AM tuvimos la oportunidad de platicar con el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL), el ganadero Don José María Arturo Huerta, quien nos compartió que ha platicado con colegas de otros gremios, como empresarios de animales de engorda ya sea caprino, porcícola u otro sector y le comentan que coinciden en que los frigoríficos de los carniceros en el país están saturados.

Es decir, no hay una demanda suficiente para desahogar la carne que ya se tiene en existencia dentro de los contenedores de las carnicerías. Esta crisis de salud que ha provocado el SARS-COV 02 que provoca la enfermedad del COVID-19 en realidad es también económica y en consecuencia alimentaria. Vamos a imaginar que hoy se reactivara el espectáculo taurino en México. En realidad, la problemática estaría en diferentes vertientes: Primero, qué carnicero estaría en condiciones de comprar esos ejemplares, si están saturados de producto bovino. 

Segunda, qué aficionados y a qué costos estarían dispuestos a asistir a un festejo taurino o de otra índole. La salud y la economía siguen siendo dañadas en el país. Y en la medida en que la pandemia no se detenga, hay pocas posibilidades de reactivar la economía en general. Entonces ¿qué están haciendo los grupos ganaderos del país? Organizándose para cuando sea el momento
de reactivar la economía. Algo que nos compartió Don Pepe Huerta es que se estarán organizando festejos en municipios menores donde hace falta trabajo, mover las economías locales y que han quedado en serios problemas ante la situación actual. Por lo que estos espectáculos a bajo costo ofrecerán empleo a mucha gente y generará derrama para esos pequeños municipios.  Pues mucho éxito para estos proyectos, ya que la unidad entre todos los grupos taurinos y no taurinos pero con el ánimo de reactivar la economía de este país se verá reflejada en estos trabajos.


En una entrevista que realizara el periodista Ricardo Rocha al destacado cantante argentino Atahualpa Yupanqui, le preguntó sobre ¿cómo le gustaría ser recordado a posterioridad, puesto ya que había hecho historia? A lo que el cantante, se quedó pensando por un instante y de inmediato contestó: “como amigo, o mejor, como estudiante a perpetuidad, eso me gustaría más. Porque así
esas ganas nunca se terminarían”.


Extrapolando el tema a lo taurino, diríamos que existen diversos terrenos donde participan cada actor de la fiesta. Pero si se logra retomar el mismo entusiasmo con el que nace nuestra afición, estoy convencido que no solo vendrán mejores ideas para una nueva etapa de la tauromaquia ahora que necesita de sus seguidores, sino de los esfuerzos de todos.


La historia la escribe el hombre cada día, depende de nosotros la historia que se quiera escribir de la tauromaquia en México terminando durante y después de la pandemia.

Es cierto que la tauromaquia se documentó por primera ocasión en la Nueva España en el mes de junio de 1526, también es cierto que fue la primera actividad popular que se tuvo como resultado de esa mezcla entre conquistadores y conquistados. Pero al final, fue el espectáculo con el que nació esta nación. Es, si me lo permite, lo más profundo de nuestro sentir mestizo y criollo. Pero, además, sigue generando derrama económica en favor de miles de familias diariamente. No se trata de mantener viva una tradición milenaria, o porque se defienda el mucho arte que en sí atesora. En realidad, es una industria que de manera periférica también impacta a otros sectores como el turismo, el transporte, el alimento balanceado de ganado, entre muchos.